El sol dibuja pájaros gigantes
en el corazón de todos los niños.
Hay veces que quisiera ser como ellos.
Es por eso que pinto de canciones
los gastados ladrillos del alma
y siembro el mundo de ojos nuevos.
Pero luego sigo siendo –me doy cuenta-
el mismo viajero ciego y temeroso,
la lástima de un tiempo que se va,
una certeza que no se esconde:
porque ya no tenemos pájaros
sino cucarachas negras en el corazón.
O acaso
siempre
las tuvimos.
lunes, 5 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Querido Detective:
Que gustazo encontrarle en estos fueros, así se pone ud. un poco más cerquita. Lo que leo me ha encantado y lo de sus "traducciones para ser cantadas" (hasta ahora I y II) son verdaderamente brillantes.
Toda mi admiración.
Susi Q (Susanita)
Ole y ole, qué bien verla por aquí. Gracias por sus palabras de aliento. En breve habrá nuevas entregas de las traducciones, a ver qué le parecen.
Usted sí que es admirable, Susi. Un beso
Publicar un comentario